Es muy usual confundirse al escuchar sobre la salud financiera y la económica de una empresa; sobre todo a la hora de hacer inversiones y adquisiciones.
Para empezar, cuando hablamos de la salud económica de una empresa se refiere a la manera de manejar su flujo de caja y circulantes; para la adquisición o adhesión de capital de trabajo y elementos de corto plazo principalmente.
Cuando nos referimos a la salud financiera de una empresa es sobre la capacidad de ser sujeto de crédito o apalacamiento. Usualmente se usa para grandes adquisiciones o elementos a mediano y largo plazo.
Ambos elementos, finaciero y económico, no son mutuamente excluyentes ni van de la mano necesariamente; motivo por el cual siempre hay que estar atentos a los ratios de gestión de control.
Tips para Tener una Mejor Salud Empresarial:
- Si pedimos un prestamo a una entidad financiera, tratar que no exceda 1/3 de nuestro patrimonio. Eso hará que ante una falta de liquidez, podamos responder o refinanciar.
- Veamos en que momento podemos hacer un aporte de capital de accionistas y cuando un financiamiento. Esto hará que se tengan costos de apalancamiento distintos y condiciones diferentes.
- La liquidez es algo que se debe cuidar día a día, en cada movimiento de egresos. Tomar en cuenta que al comienzo de un negocio no se tendrá mucho flujo de caja positivo, motivo por el cual, el préstamo o apalacamiento debería suplir ello por un tiempo determinado.
- No olvidar que el resultado del ejercicio que aparece en el balance, viene desde la diferencia de ingresos y egresos del estado de resultados, lo cual hace que se entremezclen los ratios económicos y financieros.
- Tomar en cuenta si ante una eventual evaluación de adquisición o compra, usamos dinero de nuestra caja, pedimos financiamiento ó un aporte de capital; ello dependerá de si se trata de una inversión a corto, mediano o largo plazo.
- Si vamos a apalancarnos, ocasionando problemas económicos y financieros en el corto, mediano y largo plazo; debemos tener en cuenta el tiempo que vamos a estar así y la recuperación del mismo. Esto se puede condensar en una evaluación de proyectos considerando los elementos como el TIR y el VAN.
Para empezar, cuando hablamos de la salud económica de una empresa se refiere a la manera de manejar su flujo de caja y circulantes; para la adquisición o adhesión de capital de trabajo y elementos de corto plazo principalmente.
Cuando nos referimos a la salud financiera de una empresa es sobre la capacidad de ser sujeto de crédito o apalacamiento. Usualmente se usa para grandes adquisiciones o elementos a mediano y largo plazo.
Ambos elementos, finaciero y económico, no son mutuamente excluyentes ni van de la mano necesariamente; motivo por el cual siempre hay que estar atentos a los ratios de gestión de control.
Tips para Tener una Mejor Salud Empresarial:
- Si pedimos un prestamo a una entidad financiera, tratar que no exceda 1/3 de nuestro patrimonio. Eso hará que ante una falta de liquidez, podamos responder o refinanciar.
- Veamos en que momento podemos hacer un aporte de capital de accionistas y cuando un financiamiento. Esto hará que se tengan costos de apalancamiento distintos y condiciones diferentes.
- La liquidez es algo que se debe cuidar día a día, en cada movimiento de egresos. Tomar en cuenta que al comienzo de un negocio no se tendrá mucho flujo de caja positivo, motivo por el cual, el préstamo o apalacamiento debería suplir ello por un tiempo determinado.
- No olvidar que el resultado del ejercicio que aparece en el balance, viene desde la diferencia de ingresos y egresos del estado de resultados, lo cual hace que se entremezclen los ratios económicos y financieros.
- Tomar en cuenta si ante una eventual evaluación de adquisición o compra, usamos dinero de nuestra caja, pedimos financiamiento ó un aporte de capital; ello dependerá de si se trata de una inversión a corto, mediano o largo plazo.
- Si vamos a apalancarnos, ocasionando problemas económicos y financieros en el corto, mediano y largo plazo; debemos tener en cuenta el tiempo que vamos a estar así y la recuperación del mismo. Esto se puede condensar en una evaluación de proyectos considerando los elementos como el TIR y el VAN.
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